Apuntes históricos sobre la Menopausia – I

Menopausia-antiguedadA pesar de haber sido ignorada e incluso subestimada durante mucho tiempo y en diferentes épocas, tanto por la propias mujeres  como por los profesionales de la salud, la etapa del climaterio y la menopausia ha sido objeto de menciones históricas, literarias, culturales, etc. y motivo de interés para los investigadores.
Ya desde épocas remotas se han conocido de los cambios que padecen las mujeres durante la etapa del climaterio y estas alteraciones se relacionaron con la desaparición de la función menstrual.

Las primeras menciones las mujeres en esta etapa se hallan en los papiros egipcios, en los que se señala a las mujeres menopáusicas como mujeres blancas, en contraposición a las rojas que eran las que menstruaban.
En el papiro egipcio de Ebers de la dinastía XVIII (1400 aC.), se hace referencia precisa a la menopausia y a las sensaciones de calor comparables a los acaloramientos  o sofocos.

En los griegos antiguos, Hipócrates menciona en sus escritos el cese de las menstruaciones, y Aristóteles, en el año 322 aC., describe en su Historia Animalium que la menstruación cesa alrededor de los 50 años.
El General romano Flavio Aecio de Amida (siglo VI) describe que la menstruación no cesa antes de los 35 años, sino que, generalmente, llega hasta los 50 años.

En el libro del Génesis se hace referencia a la pérdida de la “impureza mensual”  y Abraham se refiere a la interrupción de la capacidad reproductiva cuando tiene en cuenta las pocas posibilidades de descendencia entre parejas de edad avanzada.
Así, en el pasaje de la historia de Abraham y Sara, reciben la visita de 3 ángeles que les prometen la posibilidad de recuperar la fertilidad perdida, ya que la estéril Sara es vieja y posmenopáusica.

En la edad media, las descripciones sobre la menopausia fueron escasas y esporádicas. Se menciona en general a los ancianos, que en realidad no superaban los 40 años. Las sociedades feudales tenían una noción desfavorable de la mujer menopáusica. Por ejemplo, las indemnizaciones por la muerte de una mujer embarazada podían llegar a ser mayor o igual a la de un soldado, pero si esta era posmenopáusica, la suma disminuía hasta hacerse casi nula.

A partir del siglo XIV la mujer posmenopáusica pasó a ser considerada la imagen de lo marchito y la decrepitud.
La influencia de las pestes, los períodos de sequía y las guerras, favorecieron el desarrollo del concepto de una menopausia relacionada con lo maléfico.

Los síntomas de la Menopausia

Síntomas Menopausia

Sabías que los principales síntomas que padecen las mujeres españolas durante su menopausia son, por orden de su frecuencia:

Sofocos: 48,2%

Los sofocos son una reacción del cuerpo a la disminución del estrógeno. En las mujeres en las cuales esta disminución se produce bruscamente, los sofocos pueden ser una verdadera molestia. Esta sensación repentina de calor se da generalmente en el cuello, el pecho y sobretodo en la cara.

Dolor articular: 41,5%

El aumento del dolor en las articulaciones y problemas musculares puede deberse al envejecimiento mismo y también a la falta de lubricación en las articulaciones, algo que puede resultar doloroso. Durante esta etapa de la vida, algunas mujeres desarrollan artrosis, una inflamación de las articulaciones.

Sequedad vaginal: 32,6%.

La sequedad genital puede causar picor e irritación, y comporta un mayor riesgo de sufrir infecciones infecciones.  Al bajar los niveles de estrógeno, las paredes vaginales adelgazan y pierden elasticidad, tienden a secarse y necesitan más tiempo para lubricarse. Todo ello puede producir dolor y molestias al mantener relaciones sexuales.

Disminución de la libido: 32,5%.

Los desequilibrios hormonales en menopausia, perimenopausia y post-menopausia, son el resultado más común de la disminución del apetito sexual o la libido en la mujer. Las principales hormonas culpables de esto son la progesterona, la testosterona y el estrógeno.

Sudores nocturnos: 28,5%
Los sofocos nocturnos suelen ser incluso más intensos, provocando trastornos del sueño y pueden provocar que las mujeres se sientan cansadas durante el día.

Aumento de peso, ansiedad, insomnio continuado, cambios de humor, flacidez en la piel: entre el 20-25%.

Estrés, irritabilidad, fatiga, sequedad ocular, pérdidas de orina, pérdidas de memoria a corto plazo: entre el 15-20%.

Picores, pérdida de autoestima, depresión: menos del 15%.

Estos síntomas son causados por los cambios hormonales en el sistema reproductor femenino, y pueden disminuirse siguiendo una dieta saludable y realizando ejercicio físico.
La fitoterapia (el uso de pantas con fines terapéuticos) también es una gran ayuda para disminuir, sobrellevar y evitar muchos de estos síntomas. En concreto, el consumo de complementos alimenticios a base de Isoflavonas de Soja ha demostrado ser muy eficaz en la mayoría de mujeres.

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El Propóleo a través de la historia

Própolis

Al igual que la miel, el própolis se conoce desde la más remota antigüedad y ha sido ampliamente utilizado por diferentes culturas (egipcia, griega, romana, china, hindú, persa, inca…)  con diversas finalidades, tanto en medicina humana como veterinaria.

Con el posterior desarrollo de la química farmacéutica, y al igual que ocurrió con los tratamientos fitoterápicos, el própolis dejó prácticamente de utilizarse.

Recientemente, se observa un resurgir en su uso y actualmente se investigan sus acciones, efectos y usos en biología y medicina, entre los que destacan su aplicación como suplemento dietético y en la industria farmacéutica.

Própolis Egipto

La referencia más lejana del propóleo data del antiguo Egipto, donde era bien conocido por los sacerdotes, quienes tenían en sus manos la medicina, la química y el arte de embalsamar los cadáveres. El propóleo era una de las sustancias más utilizadas en las mezclas usadas para embalsamar los cuerpos de los faraones.
En el primer libro médico, el papiro de Ebers (escrito aproximadamente en el 1700 a.c.) ya se menciona la cera y el propóleo como medicinas.

Los griegos lo usaban para hacer un perfume muy apreciado. Hipócrates, el padre de la medicina,  prescribía su uso  como un ungüento para el tratamiento de heridas, mientras que Aristóteles re refería a le como el remedio para las infecciones de la piel y las llagas, así como su administración para aliviar las úlceras. En «Historia Natural» su obra clásica, Plinio escribió sobre los poderes curativos del propóleo.

melissa propoleoEn Roma también era muy conocido el propóleo, incluso se ve reflejado en su mitología cuando señala que Júpiter transformó a la bella Melisa en una abeja para que pudiera producir una milagrosa sustancia curativa: el propolis.

incas propoleo

Los incas, en el periodo precolombino lo utilizaban para tratar los procesos inflamatorios febriles y las heridas infectadas.

En la Biblia los profetas hebreos lo mencionan como bálsamo de Galaad o Judea, o simplemente le llaman resina (tzorí) para uso médico y se hace referencia a que era un importante producto en el comercio de los antiguos reinos de Judá e Israel, al igual que el trigo, la miel y el aceite. Se dice que las caravanas de camellos llevaban perfumes, bálsamo (propóleos) y mirra.

El médico y filósofo persa Avicena, en el siglo XI, ya lo utilizaba para curar las heridas de flechas.

103LaMTC.TeoriaDelYinYangEl propóleo también aparece en las recetas chinas antiguas como medicamento activo contra molestias coronarias e hipertensión (por su actividad hipolipémica) y disfunciones  hematológicas.

Ambroise Paré, padre de la cirugía francesa, y al que se deben la ligadura de las arterias en sustitución de la cauterización, y la cura racional de las heridas por armas de fuego; en la primera mitad del siglo XVI usaba el propóleo con fines médicos.

Los médicos europeos del s. XVI en adelante, sobre todo rusos y polacos, utilizaban el propóleo como antibacteriano, tuberculoestático y agente dermatológico antieccematoso y antiacné, y en la odontología era utilizado como tratamiento de abcesos y encías hemorrágicas y en candidiasis bucal y halitosis.

Guerra-anglo-boer

Durante la guerra anglo-boer (1899-1902) en África del Sur, se usaban vendas impregnadas en propóleo con vaselina {«propóleo vasógeno») para curar las heridas de guerra e Impedir la aparición de gangrenas.

Esta aplicación para heridas de batalla fue utilizada durante la revolución rusa (1917). En los hospitales rusos era más fácil encontrar propóleos que medicinas.

En la antigua URSS, el propóleo merece especial atención en medicina humana y veterinaria, aplicándolo incluso en el tratamiento de la tuberculosis.

También se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial como cicatrizante para el tratamiento efectivo de las heridas.

Por tanto queda claro que el Própolis o Propóleo ha venido siendo usado por las diferentes civilizaciones y culturas a través de la historia por sus reconocidas propiedades antibióticas y curativas.

¿ Sabias que… ?

El Propolis Colmena

El termino PROPÓLEO o PROPOLIS proviene del griego (Pro-antes/delante de Polis-ciudad), lo que se traduce como “defensas antes de la ciudad” o “defensor de la ciudad”, en este caso ciudad se asimila a la Colmena, “la ciudad de las abejas”.

Su etimología hace alusión a una de las finalidades del PROPÓLEO y es la de ser el modo natural de defensa de la colmena ante cualquier posible enemigo.

Las abejas construyen con él su colmena, rellenan grietas y endurecen las celdillas del panal. El PROPÓLEO ayuda a mantener la asepsia de la colmena, permite embalsamar los cadáveres de intrusos difíciles de expulsar debido a su gran tamaño (ratas, lagartos, serpientes), evitando su putrefacción en el interior de la misma, y ayuda a reducir al mínimo la entrada de la colmena, mezclándolo con ceras, tierra, arena y restos vegetales, para así evitar el pillaje de otras abejas o la entrada de enemigos, o bien, proteger la colmena en caso de frío intenso o viento.

Gracias a la acción antibiótica del PROPÓLEO, que protege de la actividad de virus y bacterias, la colmena es uno de los lugares más estériles conocidos en la naturaleza.

Propolis Puris Comprimidos

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Estimados amigos, os presentamos un nuevo producto con PROPÓLEO  para la prevención y tratamiento de las afecciones y trastornos de las vías respiratorias altas tan frecuentes en estas fechas.
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La presentación en comprimidos de agradable sabor, que se pueden dejar deshacer lentamente en la boca, facilita la acción local de sus ingredientes activos. Además, permite su administración a personas con dificultades para deglutir, como niños y ancianos.

Modo de empleo:
Dejar disolver en la boca 4 comprimidos al día.

Niños a partir de 8 años, dos comprimidos al día. De 3 a 8 años: un comprimido al día.

Recibe un fuerte abrazo energético, que siempre va bien!

Perlavida Propolis Puris Comprimidos

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Propolis Puris Jarabe para Adultos

 

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Este jarabe está formulado tambien a base de PROPOLEO, por su potente actividad antiinflamatoria, antimicrobiana y antiviral, y  lo hemos reforzado con extracto de TOMILLO, de poder antiséptico y para reforzar las defensas, VITAMINA C y extracto de EQUINÁCEA, el potente antibiótico natural.

La presentación en jarabe de agradable sabor a miel facilita su administración a personas con dificultades para deglutir, como los ancianos.

Modo de empleo: Tomar 10 ml de dos a tres veces al día.

Recibe un fuerte abrazo energético, que siempre va bien!

Perlavida Propolis Puris Jarabe Adultos

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